Los cuatro errores más comunes al hacer un mate
1)Mojar toda la Yerba
Si mojamos toda la yerba estamos eliminando la famosa «montañita», la parte con yerba seca que debemos cuidar para lograr que el sabor perdure por más tiempo.
¿El truco? Servir con poca agua y siempre cerca de la bombilla.
2)Abandonar el mate
Una vez que tenemos el mate listo, a veces nos distraemos y dejamos de cebar. ¿Qué sucede? La yerba se enfría y queda de un color más oscuro, esto hacer que cuando retomemos la cebada el gusto va a ser muy amargo y la combinación de yerba fría con agua caliente va a ser muy desagradable.
¿Como solucionarlo? Hay que cambiar toda la yerba, limpiar bien el mate y empezar de ero otra vez.
3)Empezar con agua fría o muy caliente
El agua fría no activa los compuestos bioactivos del mate, y si está muy caliente la yerba se va a «quemar». ¿Qué va a pasar? Los mates van a tener menos sabor y van a ser muy amargos y habrá que cambiar la yerba.
La solución: Empezar con agua tibia e ir aumentando de a poco la temperatura hasta llegar a unos 75/80 °C.
4)No mezclar bien los componentes
La yerba mate en Argentina tiene tres componentes: hoja triturada, palo y polvo. La proporción de cada uno varía según la marca, pero siempre hay que mezclar bien para que se integren estos componentes y los mates sean parejos y rendidores.
Conviene mezclar desde el paquete (vaciarlo hasta la mitad en dos partes y mezclar por separado) y además agitar con energía, también cuando preparamos el mate (cuando tapamos la boca del mate con la mano para formar la montañita.