Tipos de agua para el mate y cómo saber cuál usar
El agua es vital para nuestra vida diaria, un líquido esencial para alimentar nuestro cuerpo y sumamente importante en el momento de tomar unos mates porque es fundamental en el sabor y en el rendimiento de la infusión.
El agua de calidad y a la temperatura justa, ayuda a liberar los compuestos bioactivos del mate; a extraer los sabores y aromas de la yerba mate, a potenciar sus virtudes.
Aguas duras o blandas
Duras o blandas ¿qué significan?
«Las aguas duras, son las que tienen mucha carga de sales y minerales, le dan a la infusión un sabor algo más astringente, amargo, fuerte. Estos tipos de agua tienen un alto poder de solvencia y por ende extraen rápidamente los sabores en las primeras cebadas. Contienen un alto nivel de minerales, concretamente de sales de magnesio y calcio». Explica la Sommelier especializada en yerba mate, Valeria Trápaga.
«Lo opuesto sucede con las aguas blandas, que saben débiles y sosas por su incapacidad para extraer los sabores y aromas de la yerba mate. «En lugares donde las aguas contienen hierro las infusiones tienden a resultar más oscuras y concentradas, pero si en el agua hay presencia de cromo, quedarán más verdosas y con un notable sabor metálico.» Agrega la especialista.
El agua ideal a la temperatura justa
Uno de los secretos para lograr mates con un sabor parejo y duradero, es aprender a manejar las temperaturas según los tipos de agua.
Para que la infusión pueda expresar al máximo sus virtudes, el agua ideal debe ser pura, potable y de pH neutro o ligeramente ácido. Como todas esas variables a veces no son posibles, compartimos estas recomendaciones prácticas.
La temperatura ideal del agua para cebar mate es de 75 a 80° C, teniendo en cuenta que a nivel del mar el agua hierve a 100°, es decir que hay una variación en la ebullición en relación con la altura y la presión atmosférica del lugar.
Entonces, como regla general en dichos lugares, la temperatura ideal del agua será entre 20 a 25° C por debajo del punto de ebullición.
Cuando el agua es dura, deberíamos bajar un poco la temperatura de la media ideal, es decir 30° por debajo del punto de ebullición (70°). Así, los mates resultarán más ligeros y fáciles de tomar.
Si es muy blanda se deberá calentar unos 5° grados más de la temperatura recomendada (85°) para conseguir algo más de extracción y espumosidad.
Agua con cloro
Cuando el agua tiene mucho cloro, una solución es calentarla en una pava tradicional al fuego y destapada. A los 60° el cloro se evapora y algo de su sabor se pierde. El cloro es muy extractivo y las infusiones preparadas con este tipo de agua tienden a lavarse más rápido.
Mate cebado con agua mineral
Es, recomendable leer las etiquetas para ver qué cantidades y tipos de minerales tiene la marca , ya que cada uno puede darle un sabor diferente al mate. Un deportista, por ejemplo, puede elegir un agua con más magnesio. En cambio, «el sodio puede darle mayor sabor, que no sea tan neutral».
Mate cebado con agua de la canilla
Suele tener mucho cloro, que se percibe cuando tomamos mates, hay que dejarla reposar primero en una jarra sin tapa para que el cloro se evapore, antes de hervirla. Al calentar el agua, en un recipiente si tapa, el agua también va a perder cloro.
Otra opción es utilizar agua filtrada con purificadores que se venden mediante el sistema de venta directa.
