En el Estado de Paraná Historia de la yerba mate en Brasil
Ilex domestica, Ilex mate, Ilex sorbilis, Ilex vestita, Ilex mattogrossensis, Ilex theaezans. Estos son algunos de los principales nombres bajo los cuales la yerba mate fue bautizada en los más diversos intentos de clasificación y estudio de la planta, hoy tan presente en la cultura y la cocina del sur de Brasil.
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Fue con la llegada del botánico francés Auguste de Saint-Hilaire al país que, en 1820, que le dio el nombre más conocido:Ilex paraguariensis. Pero estas no son las únicas nomenclaturas de la yerba mate.
También llamado Ilex curitibensis, y no es de extrañar: Su cultivo fue tan importante para la historia de la ciudad, que algunos afirman que sus hojas deberían estar estampadas con el escudo de armas de la ciudad, junto con el trigo, las vides y las araucarias.
Importancia de la yerba mate en la economía de Paraná
De hecho, el llamado “oro verde”, que ayudó a enriquecer a tantas familias a partir de la segunda mitad del siglo XIX, es tan importante en el Estado de Paraná, como el pino araucaria. La razón es incuestionable: si no fuera por la yerba mate, Paraná nunca se hubiera separado de São Paulo y ganado el estatus de estado.
Foto: Pintores del Paisaje Paranaense/Reproducción
La planta, que pasó a representar el 85% de la economía de Paraná, garantizó la autonomía financiera que resultó en su emancipación política en 1853. El apogeo del ciclo de la yerba mate fue también “la receta para que Paraná diera sus primeros pasos hacia la industrialización en del siglo XIX, con el procesamiento y envasado de la yerba mate , destinados al mercado interno y externo”, explica el periodista e investigador Diego Antonelli, autor de cuatro libros sobre la historia de Paraná.
Breve historia de la producción de yerba mate en Brasil
El hábito de consumir yerba mate ya formaba parte de la cultura indígena incluso antes de la llegada de portugueses y españoles a América del Sur, pero fue adoptado por los colonos cuando se dieron cuenta del potencial económico de la planta.
“En el siglo XVIII ya existían registros de la extracción de la yerba con fines económicos. Fue en este momento que el gobierno portugués se interesó en esta actividad. En el siglo siguiente, el llamado ciclo de la yerba mate tomó fuerza en el estado a través del procesamiento del mate realizado en los ingenios, especialmente en la costa y en Curitiba”.
El primero de esos ingenios, según el investigador, fue instalado por el español Francisco Alzagarray, quien llegó a Paranaguá en 1820. “A partir de entonces, otras personas comenzaron a adherirse a esta práctica. Para que se den una idea, en 1853 había 47 ingenios yerbateros en Morretes y 29 en Curitiba”, dice.
La Ruta del mate en Paraná
La conexión entre las regiones de Ponta Grossa, Curitiba y Morretes consolidó lo que los historiadores llaman Rota do Mate. Fue alrededor de este camino que las familias que se sustentaban con la producción de la yerba mate, construyeron sus casas, galpones, molinos y tiendas.
Este proceso contribuyó a que las ciudades tomaran forma. En Curitiba, fue así como se establecieron barrios como Batel, Alto da Glória y Centro Cívico, donde se construyeron las residencias de algunos de los grandes productores de yerba mate.
Foto: Archivo Casa de la Memoria.
Los barones de la yerba mate
Con la crisis de 1929, el llamado «ciclo del mate» terminó en Paraná, pero eso no significa que esa cultura dejó de ser importante para el Estado.
Al contrario: aunque perdió el monopolio como principal fuente de ingresos de los paranaenses, siguió produciéndose con fuerza. En 2018, Paraná representó el 87% de la producción nacional, según una encuesta del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Además de una geografía que favorece el crecimiento de Ilex , parte de la razón que puso a Paraná en la ruta de producción y exportación fue la actividad de las grandes familias de yerbateros, que vieron el potencial de ese producto -algunos de los cuales son recordados hoy, como es el caso de la familia Leão, que da nombre a Matte Leão.
La familia Leão y el mate
Según el investigador Khae Lhucas Ferreira Pereira, de la Fundación Cultural de Curitiba, el Leão contribuyó para la reinvención del consumo de la yerba mate. “No solo mantuvieron su producción por más de un siglo, sino que también reelaboraron la cultura del mate, reinventando la forma de consumir el mate, como cuando presentaron la yerba ya tostada, en caja de hojalata, para servir en tazas , y el té helado en vaso, conocido a nivel nacional”.
La historia de la familia Leão se mezcla con la historia de la yerba mate en Paraná. Al adquirir el primer gran molino de yerba mate en Curitiba, Francisco Fasce Fontana, se casó, en 1882, con Maria Dolores de Leão, hermana de Agostinho Ermelino de Leão Jr., el empresario a cargo de Matte Leão, responsable de la construcción del Palacete Leão . Jr. – actual Espacio Cultural BRDE.
Junto a Ildefonso Pereira Correia, el Barón de Serro Azul, Leão Jr. y Francisco Fontana formaron la tríada de los grandes barones de la yerba mate a fines del siglo XIX.
Más que productores y exportadores, los barones yerbateros fueron los encargados, en ese momento, de impulsar el desarrollo económico, industrial, urbanístico, arquitectónico y cultural de la ciudad.
En esa época se construyeron el Passeio Público, la Catedral Basílica Menor de»Nossa Senhora da Luz dos Pinhais» y la Universidad Federal de Paraná.
También promocionaron el producto, participando en ferias y exposiciones nacionales e internacionales y recibiendo en sus casas visitas ilustres como la Princesa Isabel y el Presidente Afonso Pena.
