Ritual ancestral Las reglas de la ceremonia del mate
La investigación ‘La ronda del mate en Paraná, un espacio territorial para repensar el patrimonio cultural inmaterial’,realizada por la Universidad Autónoma de Entre Ríos; arroja luz sobre las motivaciones, usos y costumbres de quienes forman parte de la práctica de tomar mate en modo de ronda en la Argentina.
Los primeros materos
«Quizá la costumbre contemporánea de la ronda de mate -a la que hemos asociado con un ritual- sea la continuidad de la celebración que los guaraníes (avá desde su propia identidad) reproducían mitificando el regalo de Tupȃ (dios de la lluvia y de las aguas) a los hombres.» señala el trabajo.
Como toda ceremonia, tiene sus propias reglas que, si bien no son estrictamente obligatorias, son implícitas, compartimos las más destacadas:
- Solo hay que decir «gracias» si ya no quieres más.
- Nunca hay que mover la bombilla: al hacerlo hacemos que la yerba se moje más rápido y los mates duren menos.
- Nunca se cambia de cebador: Después de cada sorbo, se le devuelve el mate para que vuelva a llenarlo de agua.
- El mate se va pasando en el sentido de las agujas del reloj, no hay que romper el círculo.
- Quienes se incorporen a la ronda deberán ubicarse del lado izquierdo del cebador, no vale cambiar de lugar para recibir más de un mate por vuelta.
- El cebador es el mismo durante el tiempo que dure el mate, la bombilla únicamente puede ser movida por él.
- Jamás cebar con agua hervida: la yerba se quema y queda amarga. Un buen cebador, escucha la pava y sabe cuándo el agua está lista.
- Evitar cebar un mate frío: a la temperatura debe mantenerse entre 75 y 80 °C (167 a 176 °F).
- No volver a utilizar la yerba: una vez que los mates van perdiendo el sabor, hay que cambiar toda la yerba. No es conveniente volver a cebarlo mezclando yerba mate nueva con la usada (ensillar el mate)
- Sí estamos comiendo, asegurarnos de terminar de tragar el bocado, para no dejar restos de comida en la bombilla.
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La yerba mate, un regalo de los dioses
«De lo muchos otros vegetales que formaban parte de la cotidianidad alimentaria, sanitaria y hasta sagrada de los avá, es la yerba mate la única que ha trascendido hasta nuestros días asociada a una práctica con visos ceremoniales» afirman los investigadores.
Explicación antropológica de las rondas de mate
El consumo en ronda como práctica ceremonial se puede relacionar al concepto que el antropólogo francés, Marcel Mauss, denomina como comunidad de reciprocidad (simetría de pares): en un continuo de dar, recibir y devolver como parte de un circuito que se realiza en forma completa en estas tres instancias.
“En este ritual de cebar y tomar mate, vuelve a nuestros días, el carácter mítico de la naturaleza que la planta provee, con el que ‘bendice’ la acción de usar de ella para beber y ‘obtener energía’”. Destaca la investigación.
