Historias con mate Así se preparaba un mate en 1896
Durante sus viajes a Misiones, Ambrosetti, visitó la localidad de San Ignacio, donde observó y relató las costumbres de sus habitantes, entre ellas el hábito de tomar mate.
Es sorprendente el hecho de que muchos de los pasos para hacer un buen mate y los consejos para que salga bien, siguen vigentes:
“El mate requiere práctica para saberlo cebar, sin ella resulta malo y se echa a perder la yerba.»
«El agua demasiado caliente al principio la inutiliza, a lo que llaman quemarse la yerba.»
«Como en su composición este precioso vegetal contiene sustancias que se disuelven en el agua a diversas temperaturas, lo mejor es echarle un poco de agua fría al principio y empezarlo a cebar con agua caliente.»
«El agua caliente, a,más o menos a 80 °C, de esa manera, con el agua que antes se le echó, y se le extrajo, la nueva de 80 °C baja a 60 ó 70 °C, empezándose así la disolución de las primeras sustancias, lo que se manifiesta por el sabor fuerte que se le nota y la abundante espuma que aparece en la boca del mate.
«Luego, se continúa sosteniendo el agua a más o menos la misma temperatura, para permitirle subir finalmente a 100 °C, y concluir así la disolución de las materias restantes, hasta que ya quede insípido y sin espuma el mate, a lo que se le da el nombre de chirlo. «
«Algunos prefieren el mate con azúcar. Unos apenas le agregan pequeñas cantidades; otros en vez, lo absorben tan dulce que empalaga; de todos modos, lo mejor es tomarlo amargo.”
Muy interesante! Ya sabían que no hay que quemar la yerba con agua muy caliente .