Alumnos fabricaron una herramienta que facilita la carga de yerba mate
Los alumnos del sexto año de la Epet 28 de paraje Gentil San Pedro fabricaron un carrito para facilitar la tarea de los tareferos o cosecheros de yerba mate.
La idea surgió para ayudar en la tarea de cargar los raídos con hoja verde de yerba mate en los camiones, que con esta herramienta se torna más liviana y ágil.
Precisamente, los estudiantes fabricaron un carro con motor con elementos reciclados. El trabajo recibió reconocimiento en la Feria Nacional de Ciencia y Tecnología.
Este proyecto se realizó para culminar el cursado y obtener el título de Técnico Mecanización Agropecuaria. En está última etapa debían presentar un proyecto final en el área de práctica profesional que ponga en relevancia los conocimientos adquiridos. Otra de las claves del trabajo, era resolver alguna necesidad o problemática de la zona rural.
En este caso pensaron en las personas y familias al momento de transportar las ponchadas repletas con hoja verde de yerba mate, que dependiendo del lugar del yerbal, deben recorrer varios metros por lo extenso de los líneos de yerba.
En este sentido, el implemento de este carrito motorizado y fabricado con materiales reciclados, para la estructura utilizaron caños de un pozo de agua en desuso, llantas de auto y un motor de una desmalezadora que ya no funcionaba.
En el proceso de fabricación, los alumnos pusieron en práctica todos los conocimientos adquiridos en los distintos talleres como soldadura, electricidad, pintura, tornería y mecánica. “El grupo de alumnos tuvo que arreglar el motor para poder utilizarlo e instalarlo en el carrito. Fue una fase enriquecedora y hubo mucho trabajo». destacó el profesor David Richart.
En cuanto a la factibilidad de que un pequeño productor pueda adquirir la herramienta, el profesor aseguró que “es una herramienta liviana, los materiales para su fabricación son muy económicos, sencilla de usar y tiene muy poco consumo, ya que posee un motor chico. La aceleración es manual similar al de la motoguadaña, lo que permite al colono o tarefero regular la velocidad de avance”.
Sobre la fabricación y compra del carrito motorizado, desde la escuela pueden fabricar a pedido de los interesados. “La idea es poder responder ante una posible demanda desde los talleres de la escuela. Esto lo realizaremos con los alumnos pero con pedido previo, ya que si bien es económico, no contamos en la escuela con recursos como para invertir y tenerlo en stock”, remarcó el docente.