Homenaje de Walt Disney El día que Goofy tomó mate
Cuando Walt Disney visitó la Argentina como parte de su gira latinoamericana (primavera de 1941) se tomó su tiempo para llamar a Florencio Molina Campos.
Para ese entonces, el autor de los célebres almanaques de Alpargatas ya era un artista conocido y Disney quería contar con él para preparar una película con temática gauchesca, terreno en el cual Molina había desarrollado una estética inconfundible.
Paradójicamente el dibujante argentino se encontraba en los Estados Unidos contratado por una revista norteamericana y el encuentro se postergó hasta un año después en Brasil.
La colaboración entre ambos artistas quedó reflejada en «El gauchito volador», personaje que duró tan solo un cortometraje donde Goofy (Tribilín) se hace gaucho, un corto que formó parte de la película Saludos Amigos.
Allí Molina Campos asesoró a Disney, aunque se dice que algo disgustado por la confusa forma en que quedaban representadas las costumbres argentinas, diluidas a lo Hollywood en una mezcla tantas veces vista entre lo argentino, mexicano, español y toda cultura latina.